lunes, 5 de octubre de 2015

Un minirobot en mi vida

Desde que se nos planteó el primer reto del #Moocbot sobre la creación de nuestro primer robot, a elegir según consideremos adecuado de entre 4 niveles, se me han venido a la mente un cargamento de ideas en cuanto a su diseño.
También inicié una búsqueda de materiales a reutilizar (la cultura del reciclaje la llevo siempre), y he descubierto un montón de ellos de aparatos viejos ya sin vida. 
Muchas ideas las he descartado, por verlo complicado, es lo que tiene la emoción del momento.
Motor, switch, pila, cables y leds (descartadas las últimas usar  de momento, por tener las patas cortas al sacarlas de una linterna, las cuáles son difíciles de soldar)
Finalmente me he decidido por hacer un "probot" de diseño sencillo y pequeño, con la ayuda estimable de mi hermano, el cuál me ha ayudado a recordar mis pocos conocimientos enterrados de electrónica básica, además de enseñarme y ayudarme a soldar.


Y aquí os presento a mi Rumblebot (nombre provisional).
He decir que se mueve, pero poco, porque creo que las patas son pesadas,  pero es un prototipo que robo-evolucionará a nivel físico y tecnológico.
Los materiales y herramientas que he usado son los siguientes:

Piezas para el robot

- 1 tapadera de un bote de pintura de dedos
- 4 brazos de dos pinzas
- 1 pila de litio de botón (modelo CR2032)
- 1 switch (extraído de una linterna vieja)
- 1 motor vibrador (extraído de un sony ericsson Z520i)
- Clave de cobre (rojo y negro para diferenciar el positivo del negativo)
- 2 terminales de conexión metálicos

Tapadera y brazos pinza
Pila extraída de un cartucho chino de game boy

Herramientas usadas

- Soldador
- Tenazas
- Alicates
- Pistona de pegamento termofusible

Materiales

- Estaño
- Cinta aislante
- Cinta adhesiva doble cara
- Pegamento termofusible

Ya sin más dilación os pongo las fotos del robot paso a paso y de todo lo utilizado para su construcción.
1. Pegar con silicona caliente los
brazos de las pinzas un poco
inclinadas para hacer las piernas
del robot


2. Soldar el cable rojo y negro al motor

  
3. Soldar el cable negro que parte
del motor a un terminal del switch y
soldar otro cable negro en
el otro terminal del switch

4. Soldar al cable rojo y negro
dos terminales













5. Pegar con cinta aislante
el cable rojo en el positivo
de la pila y el negro en
el negativo

6. Pegar el switch, motor y pila al cuerpo
 


Me he divertido haciéndolo, y también he aprendido mejor como funciona un motor de corriente continua, los diodos de led, entre otras cosas.
Ha costado un poquito a la hora de soldar al ser algo tan pequeño (se necesitan 4 manos), pero estoy muy satisfecha por el resultado.
Seguimos con ilusión en el #Moocbot.

Pensamiento computacional: ¿necesidad o no? he ahí la cuestión

La única habilidad competitiva a largo plazo es la habilidad para aprender. Seymour Papert

He de confesar que a veces tengo cierto vértigo (literamente) a hacer cosas nuevas, pero siempre ganas por intentarlo y aprender durante todo el proceso.
Creo que esas ganas me llevan a superarlo y a ilusionarme con lo que tenga entre manos, por eso continuamente me encuentro en una espiral de búsqueda de formación relacionada con mis centros de interés, como por ejemplo la aplicación de la programación al aula.  
"Quince" the breathe sensor
 vía: popular science
Hace unos meses, mi búsqueda dio frutos y me topé con un mooc sobre cómo aprender a programar mediante el lenguaje de programación visual por bloques Scratch, y por fin comencé a comprender como funcionaba, me di cuenta que estaba hablando con el programa mediante su lenguaje. Gracias a eso comencé a producir animaciones, pequeños videojuegos (incluso me atreví a crear un frogger), presentaciones, etc., y de diferentes maneras en mi mente si algo no funcionaba correctamente, buscaba cómo corregirlo.
Eso realmente me sorprendía, me emocionaba, entusiasmaba y quería más y más. Por eso desde hace una semana decidí comenzar mi aventura, está vez con el añadido de la robótica de la mano del #moocbot, teniendo como primera actividad el siguiente planteamiento:
Pensamiento computacional ¿una necesidad compensadora?
No es fácil contestar a esto, y menos desde la perspectiva más teórica y externa (fuera del contexto de aula) de una pedagoga (sin apenas experiencia práctica), pero lo intentaré pensando en mi futuro, en mis inquietudes, en qué poder ofrecer a la formación de alguien.
Cuando veo a primera vista "pensamiento computacional" se me viene a la mente la figura de Seymour Papert, pionero en usar este término, y creador de Logo (germen de inspiración de muchos lenguajes de programación por bloques actuales), un lenguaje de programación, de fácil aprendizaje para los niños/as, concebido por él mismo como un medio que pueden usar los educadores para apoyar el desarrollo de nuevas maneras de pensar y aprender.  
Para él aprender a comunicarse con un ordenador constituye una vía de aprendizaje, ya que puede modificar la manera en la que se aprende todo lo demás. Dicho de otra forma, nos permite construir modos de pensar concretos para abordar los problemas.
Little robot friends
Pero para hacernos una idea clara, de lo que se entiende por pensamiento computacional, tenemos que irnos a la siguiente definición de Jeannete Wing:
"El pensamiento computacional implica resolver problemas, diseñar sistemas y comprender el comportamiento humano, haciendo uso de los conceptos fundamentales de la informática.”
Teniendo en cuenta lo anterior, sí que considero necesario que se implante el pensamiento computacional, dentro de un entorno concreto que lo favorezca. Este nos anima a ser creativos, a desarrollar ideas, a organizarlas y comprobarlas, a equivocarnos sin miedo, a experimentar, a comprender los errores y resolver los problemas paso a paso.

Si esto es así, está claro que también los robots además de servir para la industria o tareas de rescate por ejemplo, en el aula tienen mucho qué decir, y se pueden convertir (e incluso lo están haciendo pasito a pasito), en facilitadores del aprendizaje.

Por tanto, la robótica y el pensamiento computacional no solamente contribuyen a la adquisición de la competencia matemática, y la del tratamiento de la información y competencia digital, sino también a la competencia de autonomía e iniciativa personal, a la de aprender a aprender y creo que en mayor o menor grado todas las demás.

Referencias bibliográficas

Papert, S. (1980). Mindstorms: children, computers and powerful ideas. Basic Books.
Wing, J. (2006). Computacional thinking. Comunications of the ACM, 49, 33-35. Disponible en: https://www.cs.cmu.edu/~15110-s13/Wing06-ct.pdf